Estas son las historias de un anti-héroe.
Hace mucho tiempo me pidieron un cuento y escribí "Bróccoli". Así nació Jacuzzi Martínez.
Nació en la mesa de la sala de profesores del Instituto Peruano de Publicidad, cuando todavía quedaba en la Av. del Bosque, en San Isidro.
Allí, en un block amarillo rayado, vió la luz Jacuzzi.
Su nombre nació de un folleto que había llegado a mis manos y que ofrecía jacuzzis para la casa.
El Martínez de mi primera historia encontró nombre y la parte "italiana" de su personalidad.
Después me animé a prolongar el cuento, escribiendo historias que continuaran y explicaran un poco la vida y andanzas de este personaje. "Bróccoli" se publicó en el ahora desaparecido Boletín del IPP, donde luego aparecieron otras historias más, mezcladas con colaboraciones mías de artículos y una que otra poesía.
En algún momento, mi buen amigo y colega Iván Mancini, publicó un cuento en el mismo Boletín, de su personaje policial el detective Axel Pardo. Y para picarme, mencionó un encuentro de Jacuzzi martínez con una mujer y el propio Axel en Miami. Eso provocó que yo, en mi siguiente entrega, trasladara al personaje a la ciudad más latina de USA, le diera una "misión" y después provocó el último capítulo de la serie en escribirse, donde tenía que sacar a Jacuzzi de Miami y hacerlo volver truculentamente, como le correspondía. Ése capítulo está aún sin terminar y allí dejé al buen martínez, por flojera y torbellino de la vida. Ahora me propongo retomar.
Finalmente, con mi amigo Héctor Ameal, notable creativo, pintor e ilustrador, enciclopedia del cine y de la música, nos propusimos desarrollar una historia medio negra, medio pulp con los textos míos y las ilustraciones de Héctor. Este proyecto nunca se concretó por diversos motivos. Él ilustró alguna historia publicada en el Boletín y allí quedó, como quedan tantos emprendimientos.
Ahora, después de más de medio año, retomo este blog de nombre extraño, para tratar de rescatar lo rescatable de Jacuzzi y, si es posible, seguir escribiendo. Lo hago porque me gusta, porque me entretengo y con la esperanza de que alguien más lo lea.
Guardo también el deseo de retomar el proyecto con Héctor. Ya hablaremos del tema con él, cuando haya avanzado con estas historias.
Nada más. A revivir a Jacuzzi Martínez.
viernes, enero 05, 2007
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2 comentarios:
que buen nombre para una novela/cuento
saludos
Desearia tener el contacto de Hector Ameal para ver su obra y comprarle algo.
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